Durante casi un año, 46 expertos nacionales e internacionales, entre ellos un premio Nobel, integraron la Misión Internacional de Sabios 2019, un espacio en donde pensaron qué tipo de sociedad debería ser Colombia en 2045. En medio de una pandemia, que ha llevado a una cuarentena global, varias de sus recomendaciones adquieren mayor relevancia. ¿Qué nos puede enseñar la MIS en esta coyuntura?

Cuando la Misión Internacional de Sabios 2019 culminó el primer volumen de sus reflexiones y propuestas, titulado Colombia hacia una sociedad del conocimien to , nadie imaginó que el mundo tendría que tomar unas medidas tan drásticas para disminuir el contagio de un virus. Cientos de países se encuentran enfrentando una cuarentena, para frenar la rápida propagación de la COVID-19, que amenaza con convertirse en una crisis económica sin precedentes. En este contexto, los consensos alcanzados por los misioneros, producto de cientos de horas de debates y análisis, pueden dar nuevas luces a esta coyuntura.

“La Misión entendió que, para alcanzar transformaciones significativas y metas ambiciosas pero posibles, se debían crear misiones en donde se involucre a toda la sociedad, no solo al Gobierno”. — Afirma Clemente Forero, quien fue el encargado de coordinar a los coordinadores de la MIS—.

LOS SABIOS UNIANDINOS

La MIS estuvo dividida en ocho grandes focos temáticos en los que participaban los expertos de las distintas áreas. Siete fueron los integrantes de la comunidad uniandina convocados a participar en esta empresa, que buscaba aportar a la construcción e implementación de la política pública en educación, ciencia, tecnología e innovación.

Clemente Forero Pineda

Coordinador del foco de Ciencias Sociales y Desarrollo Humano con Equidad y coordinador de coordinadores.

Profesor de la Facultad de Administración.

Silvia Restrepo

Coordinadora del foco de Biotecnología, Bioeconomía y Medio Ambiente.

Vicerrectora de Investigación y Creación

Juan Armando Sánchez

Foco de Océanos y Recursos Hidrobiológicos.

Profesor de la Facultad de Ciencias

Ana María Arjona

Foco de Ciencias Sociales y Desarrollo Humano con Equidad

Egresada del pregrado en Economía

Juan Benavides Estévez-Bretón

Foco de Energía Sostenible.

Egresado de la especialización en Administración de Sistemas Eléctricos y del pregrado en Ingeniería Eléctrica

Cristián Samper

Foco de Biotecnología, Bioeconomía y Medio Ambiente

Egresado del pregrado en Biología

Ana María Rey

Foco de Ciencias Básicas y del Espacio.

Egresada del pregrado en Física

En el momento actual tenemos una doble misión: derrotar al coronavirus y al hambre, un dilema en el que el Estado debería actuar de manera más directa y con un enfoque de misión nacional”.

El enfoque al que hace referencia se basa en la construcción de políticas públicas con la participación del Gobierno, expertos, investigadores y la sociedad civil, no solo del centro hacia la periferia, con un porcentaje importante de experimentación para alcanzar soluciones novedosas. El enfoque por misión “tiene la virtud de combinar la investigación básica y la creación con procesos innovadores y las acciones para transformar los procesos productivos y la vida de las ciudades y de las comunidades”, se lee en la proclama de la MIS.

Asimismo, la experiencia de armonizar un proyecto de gran envergadura, donde se reunió a 46 expertos de distintos campos del conocimiento, ofrece aprendizajes. Forero, quien también se encargó de coordinar el foco temático de Ciencias Sociales y Desarrollo Humano con Equidad, recuerda que la Misión, al principio, era coordinada desde una organización española, pero identificaron la necesidad de que esta labor se hiciera en el país para avanzar de una mejor manera. En ese momento, por unanimidad, Forero fue elegido coordinador de coordinadores y decidieron que debía usarse un enfoque científico “Comprendimos que en los grandes retos es necesario contar con alguien que ayude a sumar visiones y posiciones, buscando consensos que sean coherentes entre sí, sin la imposición de ideas”, reflexiona el profesor de Administración de la Universidad de los Andes.

Este papel, en la actualidad, debe ser interpretado por los gobernantes, asegurando que se encuentren soluciones compatibles entre los dos propósitos: la protección de la salud y de la economía. “No se puede dejar que las soluciones económicas se centren exclusivamente en términos de las políticas convencionales; deben estar mucho más integradas al manejo de la salud y de las cuestiones sociales. Debemos garantizar que todos tengamos la posibilidad de sobrevivir a la COVID-19 y al hambre provocado por la crisis económica” enfatiza.

Por otro lado, desde la Misión se hace un llamado a la importancia del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación en la transformación hacia una sociedad del conocimiento, pero con la participación de la sociedad civil, quienes podrían estar reunidos en centros de investigación en donde se desarrollen actividades prioritarias del país. Una integración de estos conocimientos, bajo el liderazgo del Ministerio y a partir de una política de datos abiertos, permitiría la creación de una sólida estructura nacional para afrontar problemas de esta magnitud.

Finalmente, todas las soluciones recaen en la educación. La MIS hace énfasis en la necesidad de tener una educación universal y de calidad, comenzando desde la primera infancia (0 a 5 años). En esta coyuntura, afirma Forero, Taiwán, Finlandia y Nueva Zelanda demuestran que un sistema educativo sólido ayuda a enfrentar estas situaciones, “pero no entendido como grandes laboratorios y bien dotados, los cuales también son importantes, sino como la capacidad de toda la población de comprender y poner en práctica las recomendaciones que se le dan, gracias a una sólida educación” “Si no aprovechamos esta oportunidad para que el conocimiento sea la base del desarrollo nacional, va a ser muy difícil que en el futuro podamos enfrentar este tipo de crisis” concluye.