La obra “Aves inmóviles, escrita por el editor general de la Universidad de los Andes, recibió el Premio Nacional de Novela 2020.
Julio Paredes Castro nunca ha disecado un animal. Ni grande ni chiquito. Tampoco tiene relación con las ciencias biológicas ni con las de la salud. Sin embargo, estudió a fondo la anatomía de un caballo de paso fino y se sumergió en los secretos de la taxidermia con el mismo entusiasmo y pasión que les imprime a la edición de libros y a la lectura.
Fruto de ese esfuerzo nació Aves inmóviles, cuyo protagonista termina cuestionando las relaciones entre el arte, la vida y la muerte. La obra lo rondó durante años y la materializó durante los últimos dos escribiendo tarde en la noche y los fines de semana. Entre 57 participantes, ganó el Premio Nacional de Novela 2020, del Ministerio de Cultura (su nombre genérico es Premio Nacional de Literatura y se entrega un año para novela y el siguiente para poesía).
La trama se desarrolla alrededor de un hombre, heredero del taller de su padre y de su abuelo, cuyas circunstancias personales y profesionales en un momento crítico lo llevan a aceptar un trabajo tabú entre los taxidermistas: hacer el montaje de un animal doméstico como es un caballo de paso fino.
Para el protagonista, aceptar ese reto significa subvertir las reglas de un oficio que, por lo general, trabaja solo con animales exóticos (en su caso, aves y en particular loros, de cuyas historias se deriva el nombre de la novela). A menudo el destino de ese montaje es un museo donde habitantes del primer mundo tienen su contacto más cercano con especies traídas de tierras lejanas como las sabanas africanas.
Para el escritor también es un desafío. Cuando vivió en Nueva Jersey, visitaba el Museo de Historia Natural de Nueva York y lo intrigaba la metáfora que hay entre la taxidermia y la literatura de ficción: “Cuando uno ve un diorama con un animal montado, el cerebro hace un clic y uno cree que que está viendo un animal. Pero en realidad es una piel montada sobre una estructura. Lo mismo sucede con la escritura de ficción. Uno se está inventando una historia y debe convencer al lector de que eso está pasando de verdad”.
Julio Paredes es un escritor curtido y desde 2013 combina su oficio de autor con el de director general de Ediciones de la Universidad de los Andes. Tiene en su haber siete libros de cuentos y está preparando uno para 2021, una biografía y cuatro novelas. Parte de su obra ha sido traducida al inglés, el francés, el italiano, el árabe y el alemán.
Su trayectoria académica también es destacada: se graduó de Filosofía y Letras en la Universidad de los Andes, donde ha sido profesor de cátedra, igual que en la Universidad Javeriana. Fue tutor en la Maestría de Escrituras Creativas de la Universidad Nacional de Colombia y en el programa de Creación Literaria de la Universidad Central.
En el ámbito profesional fue director editorial del Instituto Caro y Cuervo (2011-2013), coordinador editorial del programa Libro al Viento de la Alcaldía Mayor de Bogotá (2006-2012) y director editorial de libros de referencia —enciclopedias y diccionarios temáticos— en Editorial Norma (1995-1999).
La frase
“Paredes construye un universo ficcional autónomo, con una muy bien lograda construcción de la voz narrativa, de los personajes, de la intriga vital del narrador”, dicen las escritoras Claudia Piñeiro (Argentina) y Pilar Quintana (Colombia) y el académico Mario Barrero (Colombia), integrantes del jurado.
Sus obras
- Cuentos: Salón Júpiter y otros cuentos (1994), Guía para extraviados (1997), Asuntos familiares (2000), Artículos propios (2011), Escena en un bosque (2011), Antología nocturna (2013) y Relatos impares (2018).
- Biografía: Eugène Delacroix. El artista de la Libertad (2005).
- Novelas: La celda sumergida (2003), Cinco tardes con Simenon (2003) — reeditada en 2014 con el título Encuentro en Lieja—, Veintinueve cartas. Una autobiografía en silencio (2016) y Aves inmóviles (2019).
