“La mejor herencia que le podemos dejar a nuestros hijos no es el dinero, es el conocimiento de cómo crearlo y conservarlo”. Esa fue la poderosa conclusión que dejó Carolina Pineda, cofundadora de Mis Propias Finanzas (MPF), la revolucionaria comunidad de inversionistas y educación financiera con base en Colombia, durante la MoneyCon, el primer festival de finanzas personales, liderazgo e inversión.
Es como el refrán popular: no se trata de entregar los peces, sino de explicar cómo funciona la red para que aprendan a pescar.
Parece una obviedad, pero no es tan sencillo de aplicar.
Don dinero
¿Qué estrategias se pueden usar con los hijos para que, cuando sean grandes, no cometan los mismos errores que sus padres en cuestiones financieras?
Antes que nada, es fundamental aprender a manejar el dinero, que puede ser un maravilloso aliado, pero también un terrible amo. Con plata se puede tener el control, participar, edificar y más, pero el que no sabe manejarla, puede descontrolarse, excluirse, destruirse y más.
Bernie Madoff, el Monstruo de Wall Street, es un ejemplo claro de ello.

En la foto: Bernie Madoff, el Monstruo de Wall Street
Fue el responsable del fraude financiero más grande de la historia, estafando a inversionistas por la escandalosa suma de 65.000 millones de dólares. Hecho que le hizo merecedor de su infortunado apodo.
Madoff fue un hombre que no supo cuándo detenerse. Desde los años 60 creó su propia firma de inversión, se ganó un nombre, fue la encarnación del sueño americano. Autoerigido como una figura importante de Wall Street, su firma fue pionera en el comercio electrónico de acciones, y ayudó a crear el NASDAQ, el mercado de valores tecnológico más importante del mundo.
A sus clientes los ilusionó con rentabilidad constante de sus inversiones, entre el 10 al 12 % anual, sin riesgo y con exclusividad. Su fondo de inversión acogió: bancos, famosos, multimillonarios y hasta algunas ONG. Pero detrás del espejismo, solo había un monumental esquema Ponzi, que movía el dinero de los nuevos inversionistas para pagarles a los antiguos.
Con la crisis financiera global del 2008, muchos inversionistas pidieron su dinero de vuelta. El problema es que Madoff no tenía el dinero real para devolverlo. Al final de ese año, les confesó a sus hijos que todo era una “gran mentira”, literalmente, y ellos mismos lo entregaron al FBI. Madoff fue condenado a 150 años de prisión, donde murió en 2021. Al poco tiempo de ser encarcelado, su hijo mayor se suicidó, miles de víctimas de todo el mundo perdieron su dinero y todo a causa de la ambición de un hombre que no pudo construir una relación saludable con sus ganancias.
Lo triste de la historia es que Madoff alcanzó a tener más de 100 millones de dólares de patrimonio con actividades legítimas. Pero para él, mucho nunca fue suficiente.
Las necesidades del ego y el dinero
Pineda, también con amplia experiencia en la industria retail, la industria educativa y el sector fintech, explica las necesidades del ego.
Los seres humanos (por naturaleza emocionales) tienen necesidades fundamentales para el bienestar, que a menudo se tratan de satisfacer a través del dinero. Estas son:
La necesidad de seguridad. Algunas personas usan el dinero para garantizar esa seguridad, lo que puede llevarlas a ahorrar en exceso o ser muy cuidadosas con el gasto. Sin embargo, esto puede hacer que se pierdan oportunidades de inversión, ya que evitan tomar riesgos necesarios para el crecimiento.
La necesidad de sentir pasión. Algunas personas utilizan el dinero para satisfacer esta necesidad, gastando en experiencias, viajes, aventuras y artículos de lujo. Carolina señala que es importante preguntarse si estamos buscando llenar nuestra necesidad de pasión con dinero, o si se pueden encontrar maneras de satisfacción sin gastar tanto.
La necesidad de reconocimiento: Muchos buscan reconocimiento, ya sea por estatus, posesiones o capacidades. Algunas personas usan el dinero para demostrar su éxito y lograr esa validación social, comprando cosas caras o aparentando tener más de lo que realmente tienen. Carolina destaca que no está mal querer ser reconocido, pero es importante reflexionar sobre si se está utilizando el dinero de manera racional para satisfacer esta necesidad.
La necesidad de conexión. Algunas personas intentan llenar esta necesidad usando el dinero para comprar regalos, invitar a otros a comer o dar sin medida, con el fin de sentirse amadas o apreciadas. Aunque no está mal hacer esto, Carolina sugiere reflexionar sobre si se está usando el dinero de manera saludable para fomentar relaciones, en lugar de depender de él para crear vínculos emocionales.
"Como adultos, es vital analizar nuestra historia financiera. Esto no solo nos ayuda a comprender nuestras propias decisiones, sino que también nos permite enseñarles a nuestros hijos desde una perspectiva más responsable y empática", explica.
Según la experta, es importante reconocer que los hábitos financieros pueden ser moldeados por la crianza. Por tal razón no hay que perder de foco algo definitivo…
Los hijos aprenden de lo que ven, acciones prácticas

En la foto: una mamá enseñándole a su hija el valor del ahorro
Desde temprana edad, los niños observan y replican las conductas de sus padres.
Si ven que hay un manejo del dinero con responsabilidad, aprenderán a hacerlo también. Sin embargo, si crecen en un entorno donde el dinero es sinónimo de preocupación o despilfarro, es probable que adopten esas mismas creencias en el futuro, afirma Pineda.
Para que los niños desarrollen una relación saludable con el dinero, es significativo que se les enseñen desde pequeños conceptos clave:
El dinero como herramienta
El dinero no debe verse como un fin en sí mismo, sino como un medio para alcanzar metas y vivir según los valores de cada persona. Enseñarles a los niños que el dinero no solo sirve para comprar cosas, sino también para generar oportunidades y seguridad, les ayudará a tener una perspectiva equilibrada.
El valor del trabajo y el esfuerzo
Los niños deben entender que el dinero no aparece por arte de magia, sino que se obtiene a cambio de esfuerzo y creatividad. Fomentar el espíritu emprendedor desde temprana edad, permitiéndoles vender cosas hechas por ellos mismos o realizar pequeños trabajos, les ayudará a comprender el valor real del dinero.
Administración y presupuesto
Aprender a administrar el dinero es tan importante como ganarlo. Se les puede dar una mesada y enseñarles a dividirla en tres partes: gasto, ahorro e inversión. Esto les permitirá desarrollar disciplina financiera desde pequeños.
Diferencia entre necesidad y deseo
Es clave que aprendan a distinguir entre lo que necesitan y lo que simplemente desean. Esto les ayudará a evitar compras impulsivas y a tomar decisiones financieras más racionales.
Introducción a la inversión
Aunque la inversión puede parecer un concepto complejo para los hijos, especialmente cuando son niños, se les puede explicar con ejemplos sencillos. Algo que podría ilustrar es enseñarles que comprar una acción es como ser dueños de una pequeña parte de una empresa y que, si esa empresa crece, su dinero también lo hará.
El poder del interés compuesto
Explicarles cómo funciona el interés compuesto con ejemplos prácticos puede ser una de las lecciones más valiosas. Un ejercicio simple es mostrarles cómo su dinero crece con el tiempo si lo dejan en una cuenta de ahorros en lugar de gastarlo inmediatamente.
¿Por qué hay que hablar del dinero con los hijos?
El tema del dinero sigue siendo un tabú en muchas familias, y este es uno de los errores más comunes al educar a los hijos en finanzas personales. En diálogo con Puntos, Pineda señala que la falta de conversación sobre dinero puede generar confusión y vergüenza en los niños, quienes no aprenden a verlo como una herramienta de uso cotidiano.
"Hablar de dinero de manera abierta y tranquila es esencial. Los niños deben saber que el dinero no es algo prohibido ni vergonzoso, sino una herramienta que nos ayuda a alcanzar metas y vivir de manera más libre", comenta la cofundadora de MPF.
El gran consejo financiero
Pineda comparte un consejo financiero que ha sido fundamental en su vida:
"La gente no quiere ser rica, quiere ser libre". Muchas veces, las personas buscan la riqueza como un objetivo final, sin reflexionar sobre el propósito detrás de este deseo.

En la foto: Carolina Pineda, durante la MoneyCon, en su charla "Cómo enseñarle finanzas a tus hijos desde los 5 hasta los 15 años"
En conclusión, enseñar a los hijos a manejar el dinero de manera responsable no solo les proporciona herramientas financieras para su futuro, sino que les permite desarrollar una relación saludable y consciente con los recursos.
Carolina Pineda destaca la importancia de desmitificar el dinero, fomentando una educación financiera que les enseñe a ver el dinero como una herramienta para alcanzar sus metas y vivir con libertad. Al integrar estos principios desde pequeños, es probable que los hijos no solo aprendan a ganar, ahorrar e invertir, sino que también comprendan el verdadero valor del dinero y su impacto en sus vidas.